martes, 26 de enero de 2010

¿LIMBO JURÍDICO? NO. INFIERNO DE LOS JUSTOS.


Martes 26 de Enero del Año del Señor 2010. 18:30 horas marca el reloj del Toshiba. El que nunca falla. Y espero que siga así por mucho tiempo. Conmigo. Como impenitente compañero que últimamente a casi todos sitios me acompaña. Se está creando una mutua dependencia entra ambos, que no se sí será buena, pero que a mi me encanta. Y que siga así muchos años. Por los siglos de los siglos. Amén...
Hoy quiero pararme a hablar sobre los limbos jurídicos. Espacios donde al que pilla queda desamparado. Oscuridad. Angustia. Quiebra económica y moral. Desperfectos graves en tu propia vida con imprevisibles consecuencias tanto para el afectado como para el que le rodea.
Todo esto viene al caso por la noticia aparecida en el Telediario el otro día referente a no recuerdo que empresa, que lleva 7 meses sin pagar a sus trabajadores, que no les rescinde el contrato, y que les tiene ahí. Sin más. Como figurantes. Como el perro del hortelano que ni come ni deja comer.
La situación para estas personas se torna desesperada. Atados a un contrato por el que no cobran. Sin un euro a final de mes. Con una familia que mantener. Sin poder recibir subsidios, sin poder buscar otro trabajo...
Infame. Lo mire por donde lo mire.
Y se de lo que hablo. Yo pasé por una situación similar. Afortunadamente pude salir.
Gracias a Dios.
Hoy me considero un tipo afortunado. Me gusta mi trabajo. Voy a gusto a trabajar (aunque me joda madrugar... y a quién no?). Mis compañeros son de 10. Me tratan de una forma que igual no merezco (en lo positivo, por supuesto), al punto que además de compañeros a bastantes de ellos los considero amigos. Me considero bien pagado. En fín. Que no me puedo quejar. Que soy un tío feliz. Y ojalá dure muchos años. Unos 20 más que es lo que me queda para jubilarme más o menos....
Pero no siempre fue así. Antes pasé 13 años en una empresa donde todo fue bien hasta que cambio de gerencia. Entonces aparecieron 2 trileros, que engañaron a mucha gente en su propio beneficio. Estuvieron años vendiendo humo y cobrando dinero por ello.
Pero llego un momento que el humo, como la niebla, se disipó. Y detrás no había nada.
El vacío. La oscuridad. Las pellas. Y muy gordas por cierto. Y más atrás todavía 20 personas que dependían de ese sueldo para vivir.
Y de un día para otro nos dijeron: No vais a cobrar. Y tampoco nos rescindían. y hubo movidas. Y hubo amenazas. Y hubo muchas historias que sólo de pensarlas me estremezco. No es fácil para mi contar esto. Pero supone una liberación.
Así me tuvieron 2 meses, hasta no se porqué ayuda divina, decidieron dejarme libre. Eso sí. Sin cobrar indemnización. Pero hubo gente de esa empresa que lo pasó peor. Mucho peor. Les tuvieron así casi un año.
Yo fui el primero en ser liberado. Sin vanagloriarme por ello, creo que me tenían miedo. Saben que yo no me corto a lo hora de hablar... y si yo hablaba....
El otro día me enteré que todavía hay gente en juicios con ellos.... madre mía...
Imaginaros todo lo que a mi cabeza vino cuando ví esa noticia en la TV. Mis peores fantasmas revivieron. Se me puso mal cuerpo. Vi familias desechas. Matrimonios rotos. Niños a los que habían cercenado su futuro.
Ví la desgracia y la impotencia. El querer y no poder. El me muero y nadie me auxilia.
Mi máximo apoyo y solidaridad a esas familias.
No les puedo pedir desde aquí que aguanten. Eso es imposible.
Señores Jueces de trabajo, de Magistratura. No permitan más estos desmanes. Hagan cumplir la ley Ipso-facto.
La justicia debe estar siempre del lado del perjudicado.
Hagan caer el peso de la ley con todas sus consecuencias sobre los desalmados.
No más injusticias. No más infierno de los justos.
Reflexión. Esa es la tarea para hoy.
Pasado mañana más, majetes.

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