domingo, 17 de enero de 2010

DOMINGO DE PASIÓN, QUE NO DE RESURRECCIÓN.


Domingo, 17 de Enero del Año del Señor 2010. Casi las 10 de la noche. Por fín se respira tranquilidad en esta Santa Casa. Por Fin!!
Javier ya está en la cama (con tos, lo que augura noche toledana a la vista) y la Santa viendo la TV. Y yo por fín en mi oasis de tranquilidad.....
Pero hablemos, comentemos....
Domingo, día futbolero por antonomasia. Día de alegrias, de decepciones, de calma, de nervios, de profundos y prolongados cabreos... Domingo de pasión o penitencia (según se mire)o de resurrección (que os aseguro no es mi caso).
Mi equipo, el de siempre, el ínclito el R. Valladolid ha empatado hoy en Santander. No es mal resultado, no. O al menos no debería serlo, no. Pero lo es. Es pésimo. Estamos ya a un solo punto del descenso, y gracias que los que vienen detrás aún son peores....
Se ha jugado mal. No se ha tirado ni una sola vez a puerta... porque el gol se lo han metido los cántabros ellos solos.... Mendilibar no ha hecho ningún cambio hasta el minuto 80. Joder que despropósito...
Se impone una profunda reflexión. La semana que viene llega a nuestro campo el todopoderoso, el de los 6 títulos, el ejército persa de Jerjes (ese que era invencible e inmenso)... y se va a encontrar a ¿11 espartanos?. Me temo que no...
Los espartanos eran los del año 82. Los Fenoy, Minguela, Moré, Gail... gente que sentia los colores, gente que tenía amor propio, gente que luchaba por las alubias de sus hijos, y no estos señoritos acomodados, mercenarios del dinero, cuya máxima preocupación es y será tener un buen coche, ir a la ultima y estar con unas nenas de impresión... Y estos representan a mi equipo?
Apañados vamos. Domingo de pasión. Domingo de penitencia lo mires por donde lo mires.
Y mañana lunes.
Todo vuelve a empezar. El trabajo, los compañeros (Isra, Octavio, Natalia, Ana...), mi jefe (Ramón), mi inefable e inseparable becario Pablo... Son buena gente. Estoy a gusto con ellos, auqnue alguna vez podría cargarme a alguno...(a que si Pablo?).
Pero los aprecio y los quiero. Me guste o no forman parte de mi vida.
Voy a acabar ya recordando 2 cosas:
Solidarizaros con la gente de Haití. Ahora es cuando verdaderamente necesitan que les demos un poquito de lo que a nosotros nos sobra. Nos lo agradecerán.
Y para finalizar (ahora si que si) os hago una recomendación músical. The Connells. un grupo de primeros de los 90. Y una canción suya titulada: 74-75.
Buena canción y buen vídeo que nos muestra el paso del tiempo por una generación de chavales que se licenciaron en un instituto y nos muestra como se encuentran 20 años después.
Que lo disfruteis.
Hasta mañana majetes.

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