Cuaderno de bitácora en el que todo lo que sea injusto, será criticado y todo lo que sea justo, será alabado.
martes, 16 de marzo de 2010
LEGÍTIMA DEFENSA.
16 de Marzo del Año del Señor de 2010. 18:06 h. de la tarde.
Por fín hace un buen día. Hay sol y buena temperatura. Ni me acuerdo el tiempo que no veíamos el sol. Incluso llegé a pensar que no existía, que era un mito. Noemí emplea una frase muy gráfica para referirse a la meteorología alavesa cuando habla con sus parientes madrileños. Les dice que Vitoria está cubierta por una nube perpetua que no se mueve durante todo el año. Más gráfico y más exacto, imposible.
Pues eso. Que me congratula mucho que tengamos este tiempo tan bueno. Ahora se trata de rezar, implorar nuestras mejores plegarias y poner velas para que esto no se joda y dure así muchos días. Que ya hemos tenido suficiente invierno.
Hoy quiero hacer una reflexión en voz alta. Hoy quiero escribir sobre la situación de los atuneros vascos en el Índico.
Es un problema serio y sobre todo mal enfocado desde el punto de vista gubernamental.
Nos están tomando por el pito de un sereno. Nos han perdido el respeto. Y todo esto desemboca en inseguridad para ellos, persecuciones casi diarias, y riesgo de sus vidas, que a la postre es lo que verdaderamente importa.
Es posible que lo que yo comente hoy aquí no guste a muchos. Quizás puedan tacharme de radical. No quisiera que así fuera, porque entre otras cosas ni me considero tal, ni lo soy. Pero creo que hay que tomar medidas ya. Medidas ejecutivas. Medidas contundentes. Escarmiento, que dicen en mi pueblo.
Hace una semana, leí un artículo sobre este tema que publicó en un suplemento el Maestro Reverte. En el hablaba de que cuando se liberó el "Alakrana" y los piratas abandonaron el barco, pudieron ser detenidos, pero desde el Gobierno desecharon la posibilidad. Ojiplático me quede. Boca abierta, cejas para arriba y cara de sorpresa mayúscula. Esa fué mi expresión.
El Maestro Reverte relataba que durante 4 minutos, 240 segundos, los piratas estuvieron a tiro de los soldados españoles. Pudieron ser detenidos y sino ametrallados malamente. Pero cuando nuestros soldados pidieron ordenes a los mandos, que por cierto estaban tan ricamente en Madrid, sólo obtuvieron silencio en las comunicaciones durante esos 4 largos minutos. 4 minutos en los que pudieron escapar.
Silencio. Se quitaron un marrón de encima. O eso creyeron. Les dejaron marchar. Por su cara bonita. Y mientras, los soldados comiendose las pelotas. Así de fácil.
Y de estos polvos vinieron estos lodos. Ahora como ven que nadie les va a hacer nada... pues a lo suyo. A recaudar dinero. Ancha es Castilla.
Pues No. No. No, y No.
En esos 4 minutos, yo, y hablo por mi mismo, les hubiera intentado detener. Y si veo que se me van, los abraso. Pero estos pelamanillas no se rien de mi. Ni de coña.
Verás tu como si les meto una buena abrasada se piensan 2 veces el venir a intentar abordar mis barcos.
Tengo entendido que los franceses tienen permiso para disparar como crean conveniente. Al punto, que hace 3-4 meses una banda de estos desarrapados intentaron abordarles. Y evidentemente pasó lo que tenía que pasar. Que los abrasaron a tiros.
Desde ese día... ¿cuantos barcos franceses han sido atacados? ¿Os lo digo yo?: 0. Ninguno. Saben lo que hay y ni se acercan. Por si las moscas. Que quiero llegar entero a casa. Pelamanillas si. Tontos no.
Ahora con el buen tiempo, puesto que acabó la estación de los Monzones, salimos a persecución por día. ¿Hasta cuando?. Hasta que haya una desgracia. Y si no lo paran, la habrá seguro.
la conclusión es fácil. Barcos artillados y 4 mercenarios en cada barco. Si se acerca un esquife, primero tiros de advertencia. Si no hacen caso, se tira a dar. A abrasar. Primero al esquife y luego al barco nodriza. Ira y fuego. Cuando se les ha abrasado, se coge a los piratas y se les cuelga de los tobillos en el palo mayor. y acto seguido vas a puerto y paseas el barco por allí para que todos lo vean bien, y sepan lo que puede pasar si atacan al que no deben.
Y os aseguro que sería un asunto concluido. No habría más ataques. El gato escaldado del agua fria huye. Y no os olvideis de una cosa: ES LEGÍTIMA DEFENSA.
Pensareis que he sido muy duro. Igual excesivo. Pero en el fondo se que bastantes, muchos, pensais igual que yo. Lo que ocurre es que queda muy mal decirlo en público.
Pensad un poco todo esto. Igual acabais dándome la razón.
... como a los locos...
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me gustaría dar una opinión, pero no tengo posibilidad de acceder a información de primera mano, solo se aquello que se publica en la prensa, tanto escrita, como hablada o visual, y me parece muy poco. Habrá que ensayar foros alternativos. Por cierto, dónde están?
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